¿Qué es el arancel?
Un arancel es el derecho de aduana que se cobra a los productos del extranjero cuando entran a un país. Este se paga en la aduana de destino, donde se controlan las mercancías que cruzan las fronteras. Aunque no siempre se note, este costo extra lo termina asumiendo el consumidor final del producto. Los aranceles tienen dos funciones principales: por un lado, ayudan al gobierno a recaudar dinero, y por otro, hacen que los productos importados sean más caros. Al subir el precio de la mercancía que viene del exterior, se busca que las personas prefieran comprar productos nacionales, lo cual protege la economía del país.
“Día de la liberación”
El presidente Donald Trump anunció la aplicación de aranceles recíprocos a partir del 5 de abril, incluyendo un arancel universal del 10 % a todas las importaciones. Además, presentó un cartel detallando los aranceles específicos para distintos socios comerciales, vigentes desde el 9 de abril. Estos incluyen: China con un 125 %, la Unión Europea con un 20 %, Vietnam con un 46 %, Taiwán con un 32 %, Japón con un 24 %, India con un 26 %, Corea del Sur con un 25 %, Tailandia con un 36 %, Suiza con un 31 %, Lesoto con un 50 %, y Brasil, Catar, Ucrania y Reino Unido con un 10 %, entre otros. En total, la medida abarca cerca de 200 países.
En cuanto a Canadá y México, los productos que cumplan con lo establecido en el T-MEC seguirán recibiendo un trato preferencial. Sin embargo, aquellos bienes no cubiertos por el acuerdo estarán sujetos a un arancel del 12 %, de acuerdo con lo señalado en la orden ejecutiva.
Trump justificó esta decisión argumentando que las relaciones comerciales han sido desequilibradas durante los últimos años, calificando el anuncio como el “día de la independencia económica de Estados Unidos”.
El Informe de Estimación del Comercio Nacional de 2025 sobre las Barreras al Comercio Exterior (NTE) señala la existencia de barreras no arancelarias que afectan las exportaciones de Estados Unidos en distintas partes del mundo. Estas barreras incluyen restricciones a la importación, requisitos de licencias, problemas aduaneros, trabas en la facilitación del comercio, y normas técnicas o sanitarias que limitan el comercio sin razones claras.
También se mencionan problemas relacionados con la protección de la propiedad intelectual, como patentes, derechos de autor, marcas y secretos comerciales, así como su aplicación insuficiente. Además, el informe destaca regulaciones discriminatorias, obstáculos al comercio de productos digitales y prácticas anticompetitivas, entre otros factores que dificultan el acceso de los productos estadounidenses a los mercados internacionales.
Repercusiones comerciales
Ante este panorama, el futuro inmediato se presenta incierto. La imposición de aranceles genera dudas y riesgos, y obliga a los países exportadores a replantear sus estrategias comerciales. No obstante, surge la posibilidad de diversificar los mercados y formar nuevas alianzas estratégicas, lo que se convierte no solo en una opción, sino en una necesidad para mitigar los efectos negativos y asegurar la sostenibilidad económica.
Los aranceles no solo afectan al país que los impone, sino que también impactan a los exportadores. Para ellos, significan un aumento en el precio final de sus productos en el país de destino, lo que los hace menos competitivos. Esto puede llevar a una baja en sus ventas, menos ingresos y afectar negativamente la economía local, generando más desempleo y frenando la actividad económica.
Estados Unidos ha advertido que, si algún país responde con represalias contra sus exportaciones, podría aumentar o ampliar los aranceles actuales para asegurar que la medida sea efectiva. No obstante, también ha dejado abierta la puerta al diálogo: si un socio comercial toma acciones concretas para corregir los desequilibrios en sus acuerdos con EE.UU. y se alinea con sus intereses económicos y de seguridad, los aranceles podrían reducirse o limitarse.
Caso Colombia
Colombia fue recientemente incluida en la lista de países a los que Estados Unidos les impuso aranceles, con una tarifa del 10%. A partir del 5 de abril de 2025, ya no se aplicará el trato preferencial que ofrecía el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambos países. Esto representa un golpe directo para las exportaciones colombianas, con posibles efectos en toda la cadena económica.
Aunque la tarifa impuesta no fue tan alta como la de otros países, sigue siendo una medida preocupante. La política arancelaria del gobierno de Donald Trump ha generado tensiones que afectan tanto a las economías involucradas como al equilibrio del comercio internacional.
En este contexto, el uso de aranceles como herramienta de presión económica representa un gran desafío. La forma en que Colombia responda será clave para redefinir su papel en el comercio global, fortalecer su capacidad exportadora y prepararse ante un entorno que hasta el momento es incierto.
En el actual escenario de cambios en la política comercial internacional, es fundamental contar con una estrategia clara para proteger y fortalecer sus operaciones de comercio exterior.
Nuestra firma ofrece asesoría especializada para ayudarle a comprender el impacto de los aranceles actualmente impuestos, evaluar los efectos en sus relaciones con aliados comerciales y analizar posibles ventajas o ajustes para mantener la competitividad de su negocio.
IMPORTANTE: El día de hoy el presidente Trump anunció la suspensión por 90 días de la aplicación de los aranceles “recíprocos”, excepto para China.